Cuando tenemos un conflicto jurídico o legal y requerimos del apoyo de un asesor o abogado, siempre es aconsejable contar con un profesional que ayude a resolverlo. Y uno de los grandes dilemas que nos pueden surgir es saber si nos conviene más un asesor jurídico o abogado. ¿En qué se diferencian ambos?
Por ello en nuestro blog de Asesora 10 hemos preparado este artículo completo para responder a tus dudas. ¡Sigue leyendo para conocerlos y saber cuál será más útil en tu caso!
Comencemos a definir… ¿Qué es un asesor jurídico?
La figura del asesor jurídico y el abogado pueden parecer la misma pero lo cierto es que se trata de profesionales distintos que pueden aportar diversas soluciones a un conflicto. A continuación en este artículo vamos a profundizar en el concepto de cada uno para visualizar bien la diferencia entre asesor jurídico y abogado.
El asesor jurídico es un profesional que puede asesorar para aplicar la normativa vigente de forma correcta ya sea a una empresa o en un particular. La principal diferencia entre un asesor jurídico y un abogado es que el primero tiene el objetivo de prevenir conflictos mayores, conduciendo nuestras actuaciones por el camino de la legalidad. Mientras que el abogado nos es ideal para resolver un conflicto que ya se ha generado.
¿Quién puede ser asesor legal?
En primer lugar, es necesario aclarar que la diferencia entre asesor legal y jurídico es inexistente. Se trata de términos sinónimos que se pueden utilizar para referirse a la misma figura profesional.
Lo verdaderamente importante a la hora de elegir a un asesor jurídico es asegurarse de que cuenta con la formación adecuada. Lo ideal es que tenga el Grado en Derecho, y además, un máster que le dote de la especialización que más nos interesa. Por ejemplo: Derecho Laboral, Mercantil o Fiscal.
En definitiva, es posible decantarnos por un asesor jurídico no colegiado pero que cuente con los conocimientos adecuados para guiarnos en nuestras actuaciones.
Diferencia entre asesor jurídico y abogado
Un abogado puede tener exactamente la misma formación que un asesor legal o jurídico con la diferencia de que el primero está colegiado. Éste es un requisito indispensable para ejercer la abogacía en un juicio.
En otras palabras, un asesor jurídico sin ser abogado o sin colegiarse no puede representar un caso en los tribunales. En cambio, un abogado puede desempeñar las funciones de un asesor jurídico en cualquier momento siempre que posea los conocimientos y la ética.
Asesor legal o abogado: ¿cuál es mejor elegir?
La elección de un profesional u otro depende, sobre todo, de la finalidad de la labor para la cual desea contratar. A continuación te detallamos algunos ejemplos donde suele tener presencia la figura de un asesor jurídico:
- La gran mayoría de las empresas privadas cuentan con un asesor jurídico para garantizar que el plan de negocio de la compañía se ajuste a la legalidad. Las empresas privadas tienen que cuidar sus relaciones con los empleados, proveedores, colaboradores y otras empresas del sector. En prácticamente cualquier asesoría, el abogado es una figura imprescindible en su plantilla.
- Son igualmente necesarios en las empresas públicas. Una de las funciones más importantes de los asesores jurídicos es la de analizar e interpretar la Ley, y las empresas públicas necesitan contar con este tipo de asesoramiento, sobretodo a la hora de formalizar contratos con diversas Administraciones, Organismos y Entidades públicas, así como con Administradores de otro tipo o particulares o privadas.
Servicios de abogado o asesor legal para autónomos y particulares
En cuanto una persona desarrolla una actividad profesional suele necesitar la figura de un asesor jurídico. Las cuestiones de tipo fiscal son las dudas más frecuentes que te pueden surgir si en dado caso eres autónomo.
Además de ello, hay particulares que se sienten más cómodos si cuentan con un asesor fiscal que les aporte información de valor sobre sus movimientos. Especialmente cuando se trata de particulares que gestionan grandes o medianos patrimonios.
En cualquier caso, es posible que pueda surgir un conflicto jurídico que nos lleve a la búsqueda de un abogado. Incluso si eres un particular sin grandes bienes patrimoniales, cualquier imprevisto puede suceder. Por ello te presentamos algunos casos en los que la figura de un abogado puede ser imprescindible para ti:
1. Proceso penal
En este caso si te ves envuelto en un proceso donde se te acuse de un delito o bien vas a juicio porque alguien ha cometido un delito contra ti. En este caso es obligatorio que cuentes con un abogado totalmente especializado para tu defensa.
2. Demanda, denuncia o querella
Para una demanda y/o querella los pasos que siguen a la interposición de una demanda, denuncia o querella necesitan un abogado para proceder de la forma correcta y cumplir con la legalidad.
3. Disolución de sociedades
En la disolución de sociedad es aconsejable que busques un abogado que vele por tus intereses en el cómo liquidar una sociedad. El caso más frecuente es la disolución de matrimonios en bienes gananciales. En carácter pasional en estas ocasiones puede llevar a la parte contraria a actuar de la manera más inverosímil. De cualquier modo hay que estar preparados.
4. Para tratar conflictos laborales
En este caso es aconsejable por ejemplo, si eres un trabajador que ha sido víctima de un despido improcedente igualmente es recomendable que consultes con un abogado antes de poner la demanda correspondiente. Y si en dado caso, eres la empresa y recibes una acusación por parte de los trabajadores, también deberías contar con un abogado para tu defensa.
Abogado o asesor, ¿sabes ya qué tipo de profesional necesitas?
Recuerda y asegúrate de que eliges al profesional o persona capacitada y que cuente con los conocimientos necesarios y una buena trayectoria para que resuelva nuestras cuestiones y defienda nuestros intereses.
Esperamos que este artículo que desde el equipo de Asesora 10 hemos preparado para ti te haya sido de utilidad. Si quieres conocer más de nuestro contenido no olvides visitar nuestro blog.
