Facturar sin ser autónomo es una cuestión que ha generado interrogantes y debate entre emprendedores, estudiantes y trabajadores en España. Esta práctica implica emitir facturas por servicios prestados sin estar dado de alta en el régimen de autónomos.
A menudo, personas con negocios incipientes o que desean realizar trabajos puntuales se encuentran ante la disyuntiva de mantenerse dentro de la legalidad asumiendo los costos del régimen autónomo o arriesgarse a trabajar en la economía sumergida.
En este artículo de Asesora 10, exploramos las posibilidades y limitaciones legales para aquellos que buscan facturar sin ser autónomos y las implicaciones que esto conlleva.
¿Es posible facturar sin ser autónomo?
Es posible facturar sin ser autónomo en España en algunos casos excepcionales, aunque depende de diversos factores como el tipo y frecuencia de la actividad, así como los ingresos generados.
Normalmente, toda actividad económica o profesional por cuenta propia requiere estar dado de alta como autónomo en la Seguridad Social y en Hacienda para facturar legalmente.
No obstante, si los ingresos no superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anual, es posible evitar el pago de la cuota de autónomos. Sin embargo, se deben cumplir ciertos requisitos, como que la actividad no sea habitual y no disponga de infraestructura propia.
Para facturar sin ser autónomo, es necesario darse de alta en Hacienda, obtener un número de identificación fiscal (NIF) y presentar declaraciones trimestrales de IRPF e IVA, además del resumen anual.
Es fundamental para facturar sin ser autónomo tener en cuenta las obligaciones fiscales y el riesgo de sanciones por parte de la Seguridad Social, por lo que se aconseja buscar asesoramiento profesional antes de tomar esta decisión.
¿Es legal facturar sin ser autónomo?
Facturar sin ser autónomo es un tema complejo desde el punto de vista de la normativa laboral, ya que existen ciertas condiciones y límites que no están completamente claros.
La cotización y la cobertura de prestaciones como trabajador autónomo son fundamentales para mantener el acceso a derechos como la jubilación y las bonificaciones, entre otros.
No obstante, surgen problemas reales para aquellos que deciden emprender actividades por cuenta propia o facturar sin ser autónomo. En casos donde los ingresos iniciales no son suficientes para cubrir los costos de la cotización en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Entonces, facturar sin ser autónomo en España es legal en algunos casos excepcionales, pero implica una serie de obligaciones fiscales. Así como un riesgo de sanciones por parte de la Seguridad Social si se detecta una actividad habitual o unos ingresos superiores al SMI.
¿Cuándo puedo facturar sin ser autónomo?
En el blog de Asesora 10 te indicamos cuándo y cuánto se puede facturar sin ser autónomo, la normativa establece que aquellos que realicen una actividad económica lucrativa de forma habitual, personal y directa, sin contrato laboral, deben darse de alta en el RETA.
Sin embargo, la falta de precisión en la definición de “habitual” crea un vacío legal que permite facturar en ciertos casos sin ser autónomo, especialmente si los ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional.
Para facturar sin ser autónomo, el primer requisito es estar dado de alta en el censo de empresarios, profesionales y retenedores, un trámite obligatorio y gratuito. Emitir facturas sin cumplir con este paso puede ser considerado un delito.
Si se cumple este trámite, las facturas estarán sujetas al IVA cada tres meses, siempre que no se supere el Salario Mínimo Interprofesional.
¿Cómo emitir facturas sin ser autónomo?
Para quienes han sido autónomos previamente y no pueden acogerse a la tarifa plana, existen alternativas legales para facturar sin ser autónomo:
Buscar un Trade
Una opción es buscar a la figura del trade o trabajador económicamente dependiente. Este es un profesional que trabaja por cuenta propia, pero depende en gran medida de un único cliente que le proporciona al menos el 75% de sus ingresos.
Los trade deben estar dados de alta en la Seguridad Social y en Hacienda, pero disfrutan de ciertas ventajas, como negociar sus condiciones laborales, tener derecho a vacaciones y recibir indemnización por finalización de contrato.
Recurrir a una cooperativa de facturación
Otra alternativa es recurrir a una cooperativa de facturación, donde los socios pueden facturar a través de la entidad sin necesidad de ser autónomos.
La cooperativa se encarga de gestionar impuestos, contabilidad y seguridad social. Aunque puede tener algunos inconvenientes relacionados con la transparencia, riesgos de fraude y responsabilidad solidaria.
Sociedad limitada unipersonal (SLU)
Es posible utilizar una sociedad limitada unipersonal (SLU) para facturar sin ser autónomo. La SLU es una empresa con un único socio y administrador, que puede ser la misma persona.
Puedes facturar sin ser autónomo, siempre que el socio no se dedique a la dirección o gestión de la empresa. Sin embargo, es importante considerar los costes iniciales y las obligaciones fiscales y contables más complejas asociadas a la creación de una SLU.
Acumular facturas, sin exceder los ingresos mínimos
Una última opción para facturar sin ser autónomo es acumular todas las facturas pendientes en unos días o meses y luego darse de baja. Es crucial no superar los ingresos mínimos y acordar con el cliente el uso de conceptos genéricos en las facturas, evitando referencias a fechas específicas.
Recuerda: respeta los límites de Hacienda
En conclusión, facturar sin ser autónomo en España es un tema que requiere de análisis cuidadoso de las implicaciones legales y fiscales. Cumplir con las obligaciones de la Seguridad Social y Hacienda es fundamental para emitir facturas de manera legal.
Por eso es importante los consejos y recomendaciones, la mejor Asesoría fiscal en Madrid, Asesora 10, para así poder facturar sin ser autónomo, sin incurrir en delitos.
