El derecho tributario, como parte del derecho privado, está regulado por una serie de leyes. Las mismas establecen los impuestos que los contribuyentes tienen la obligación de pagar y también regular los delitos tributarios y las infracciones tributarias. Estas leyes también establecen los plazos de prescripción para las infracciones tributarias y los delitos fiscales.
En este artículo que te hemos preparado desde el blog de Asesora10, discutiremos las diferencias entre estas dos categorías de violaciones a la ley. Además de ello, también te explicamos un poco cuándo prescriben las infracciones tributarias y los delitos fiscales. ¡Comenzamos!
Infracción fiscal vs infracción tributaria: algunas diferencias entre ambos
Las infracciones fiscales y tributarias son violaciones a la ley que conllevan una sanción. Sin embargo, aunque estas dos categorías se tratan de forma similar, existen algunas diferencias clave.
Una infracción fiscal se refiere a la violación de cualquier ley relacionada con el sistema de impuestos, los derechos de impuestos y otros impuestos específicos. Estas infracciones pueden incluir evasión de impuestos, evasión de impuestos, fraude fiscal, fraude de IVA, etc. Las sanciones por infracciones fiscales pueden variar de acuerdo con el tipo de infracción cometida. Generalmente incluyen multas monetarias y sanciones penales.
Por otro lado, una infracción tributaria se refiere a la violación de la ley tributaria general. Es decir, a la ley que gobierna los impuestos generalmente aplicables a la mayoría de los contribuyentes. Estas infracciones pueden incluir la no presentación de declaraciones de impuestos a tiempo. Además, el incumplimiento de los requisitos de información o el incumplimiento de los requisitos de pagos.
Las sanciones por infracciones tributarias también pueden variar de acuerdo con el tipo de infracción cometida, pero generalmente incluyen multas, intereses y sanciones penales.
¿Cuándo prescriben las infracciones tributarias?
Las infracciones tributarias prescriben después de un determinado periodo de tiempo. El periodo de prescripción depende del tipo de infracción cometida y puede variar desde uno a cinco años. Las infracciones tributarias suelen prescribir a los cinco años desde la comisión de la infracción.
Sin embargo, hay algunas infracciones que tienen un periodo de prescripción más corto. Como la no presentación de declaraciones de impuestos a tiempo, la presentación de declaraciones de impuestos incorrectas o imprecisas. Además de el incumplimiento de los requisitos de información o el incumplimiento de los requisitos de pagos, que pueden prescribir a los tres años.
¿Cómo es su período de prescripción?
El periodo de prescripción también puede comenzar a contar desde la última acción de la autoridad tributaria relevante. Tal como una notificación de un recaudador de impuestos, un aviso de auditoría o una liquidación.
Además, hay casos en los que el periodo de prescripción se puede interrumpir y comenzar a contar de nuevo. Si un contribuyente cree que una infracción tributaria ha prescrito, es importante que consulte con un profesional de impuestos para obtener una opinión profesional.
¿Cuándo prescriben los delitos fiscales?
Los delitos fiscales prescriben a los veinte años, cuando la pena máxima señalada al delito es prisión de quince o más, según la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.
Estos delitos incluyen la omisión de presentar la declaración de impuestos, la evasión fiscal, la emisión de comprobantes falsificados, el uso indebido de los mismos o la utilización de exenciones o deducciones indebidas.
Dichos delitos son castigados con multas, prisión, inhabilitación temporal o permanente, y el pago de una deuda fiscal. El plazo de prescripción de estos delitos puede variar dependiendo de la ley del país. En general, los delitos fiscales prescriben a los veinte años, a menos que se especifique lo contrario.
¿Cómo se computan los plazos en infracciones y delitos fiscales?
Los plazos en los delitos fiscales se computan de acuerdo a la legislación tributaria y fiscal vigente en España. En general, el plazo de prescripción de los delitos fiscales es de veinte años, a menos que se especifique lo contrario.
Los plazos para la imposición de sanciones, multas o inhabilitación por delitos fiscales, como la omisión de presentar la declaración de impuestos, la evasión fiscal, la emisión de comprobantes falsificados, y entre otros, se determinan de acuerdo a la ley. Por lo general, estos plazos se calculan desde la fecha de realización del delito o, en su defecto, desde la fecha en que se hizo la constatación de la infracción.
En algunos casos, el plazo para la imposición de sanciones, multas o inhabilitación puede ser diferente para los distintos tipos de delitos fiscales. Por ejemplo, para delitos como la evasión fiscal o el uso indebido de comprobantes, los plazos pueden ser de hasta cinco años.
En caso de que el delito sea interrumpido por alguna acción legal, como la presentación de un recurso de apelación, el plazo para la imposición de sanciones se reanudará desde la fecha en que se resuelva la acción legal interrumpida. En el caso de que el delito se interrumpa por una causa externa, como la muerte del infractor.
Sobre prescripción de infracciones tributarias y delitos fiscales
La prescripción en materia tributaria y fiscal es un tema de gran importancia en el ámbito jurídico. La prescripción se refiere al plazo durante el cual la Administración tiene la facultad de exigir el pago de una obligación tributaria o penal. En el caso de las infracciones tributarias, el plazo es de cuatro años a partir del momento en que se cometió la infracción.
Sin embargo, en caso de delitos fiscales, el plazo de prescripción es mayor. Siendo de cinco años para los delitos que lleven aparejada una pena de prisión de hasta cinco años, y de diez años para los delitos fiscales más graves.
Es importante destacar que el plazo de prescripción se interrumpe cuando se realiza cualquier actuación por parte de la Administración, como puede ser la notificación al contribuyente de la apertura del procedimiento sancionador o la realización de una inspección.
En conclusión, la prescripción en materia de delitos tributarios y fiscales es un elemento clave para los contribuyentes. Esto se debe a que pasado el plazo establecido la Administración pierde el derecho a exigir el pago de la deuda tributaria o penal. Es fundamental que los contribuyentes conozcan los plazos de prescripción y las posibles actuaciones que pueden interrumpirlos.
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